literalmente, "primera escritura") es una tradición japonesa celebrada cada 2 de enero.
Se remonta a la enseñanza del shodō en las escuelas de la Era Edo y consiste en la escritura de un kanji o poema con la llegada del nuevo año.
Tradicionalmente, el kakizome se realizaba con tinta mezclada con las primeras aguas extraídas del pozo el día de Año Nuevo.
Los japoneses se sentaban mirando hacia una dirección favorable y escribían poesía china con palabras y expresiones auspiciosas tales como primavera, eterna juventud o larga vida.
En tiempos modernos, los japoneses suelen escribir caracteres kanji auspiciosos en lugar de poesía.