Fue diseñado para funcionar en placas base socket 7, compatibles con las que usaban los procesadores Pentium de Intel.
Tuvo una importante aceptación en el mercado, presentando a AMD como un rival de peso frente al monopolio que ostentaba Intel en el mercado.
En cuanto a potencia bruta, comparando sus prestaciones en la ejecución de software de 16 bits, no había grandes diferencias con sus competidores.
En cuanto a aplicaciones de 32 bits, resultaban más potentes el Pentium Pro y el Pentium II, quedando el K6 en un punto cercano a estos dos y muy por encima del Pentium MMX, e incluso del Cyrix 6x86.
El K6 contaba con una gama que iba desde los 166 hasta 300 MHz, e incluían el juego de instrucciones MMX, que ya se habían convertido en estándar.