Justo Abaunza y Muñoz de Avilés (1778 - 1872) fue un abogado y político nicaragüense legitimista nacido en Costa Rica que se desempeñó como Director Supremo interino de Nicaragua del 1 de abril al 5 de mayo de 1851, y como Director Supremo provisional designado por José Trinidad Muñoz del 4 de agosto al 2 de noviembre de 1851. [1]
En 1803, Marcelo de los Santos Porras, párroco del pueblo de Masaya , manifestó que según los libros de bautismo y el último censo practicado en su feligresía, existían residentes españoles aptos para el servicio público, todos entre 25 y 60 años, como el Teniente Abaunza, quien era subdelegado del Partido de Nicoya . El 13 de julio de 1804 fue nombrado subdelegado del Partido de Sutiaba contra la opinión del Gobernador de la Provincia. [2]
Fue Comisario, junto a Fulgencio Vega , del Gobierno Provisional de Silvestre Selva durante la Guerra de Malespín , llamado así en honor a Francisco Malespín , quien con la ayuda de los conservadores granadinos ocupó y permitió el saqueo de las iglesias de León . [2]
Fue acusado de causar la muerte de 54 civiles inocentes por Bernabé Somoza momentos antes de su ejecución. [2]
Fue nombrado Director Supremo interino el 1 de abril de 1851 antes de que su sucesor electo, Laureano Pineda , asumiera el cargo el 5 de mayo del mismo año. [3]
El 4 de agosto de 1851 un golpe de Estado encabezado principalmente por José Trinidad Muñoz , con el apoyo de otros líderes conservadores de la época, derrocó a Pineda y lo obligó a exiliarse en Honduras , donde se declaró Director Supremo de la disidencia. [4] Muñoz nombró a los senadores Abaunza en León y José Francisco del Montenegro en Granada. Montenegro murió repentinamente a solo 6 días de su administración y fue reemplazado por el senador José de Jesús Alfaro . [4]
Abaunza y Alfaro gobernarían conjuntamente bajo la supervisión de Muñoz hasta el 2 de noviembre de 1851, cuando la milicia al mando de Fruto Chamorro, apoyada por Pineda, que regresaba de Honduras, con la ayuda de Juan Lindo, comenzó a sitiar León. Abaunza se rindió y Alfaro, en Granada, entregó el poder a Fulgencio Vega y Pineda .
Durante las negociaciones se logró que Abaunza fuera incluido en el decreto de amnistía, pero sujeto a lo que decidiera la Asamblea Legislativa, por ser senador, y por tanto gozaba de inmunidad. [5]
No se sabe cuál fue la opinión de la Asamblea sobre Abaunza, pero se sabe que éste se trasladó a El Salvador , donde fue designado, junto con José María Silva , para redactar el Código Civil y hacer Reformas al Código Penal de El Salvador, según consta en el Acuerdo Ejecutivo de 4 de febrero de 1858.