Jenny me besó es una película dramática australiana de 1985 dirigida por Brian Trenchard-Smith . [3] El director la llama una "película lacrimógena para hombres". [4] Está inspirada enel poema de Leigh Hunt Jenny me besó , que aparece en los créditos iniciales.
Jenny es la hija de diez años de Carol, que vive con Lindsay. Carol tiene una aventura y Jenny se va a vivir con Lindsay, que tiene una enfermedad terminal.
La película fue financiada por el grupo Nilsen de Melbourne, que había invertido en BMX Bandits (1983). [5] Trenchard-Smith dijo que se identificaba con la "tragedia humana" de la historia en la que un hombre volvía a casa y perdía a su hijastra de la noche a la mañana.
Un elemento importante de la película es el compromiso con la familia y los hijos, en contraposición al egoísmo individual y al miedo a perder la libertad. Yo intentaba mostrar que el narcisismo de los años setenta puede convertir a una familia en un infierno privado. En los años setenta había una actitud de "cambio y descarte" hacia las relaciones: si no funcionan, hay que seguir adelante. Bueno, hay que pagar un precio por seguir adelante cuando hay hijos de por medio: se dañan irremediablemente sus vidas. Y estoy sugiriendo que en Australia, donde ha habido una tasa de fracaso del 40% en los matrimonios, ha habido una actitud bastante frívola que no se ha meditado mucho. [4]
El guión original fue escrito por la experimentada guionista de televisión Judith Colquhoun. Trenchard Smith quería "darle más estilo a la historia" y "hacer que los personajes fueran más sofisticados y que la película diera una sensación de mayor categoría", pero Colquhoun se negó a hacer los cambios, por lo que el director contrató a Warwick Hinds para que lo reescribiera. Luego cortó seis páginas, reescribió algunas escenas y escribió dos escenas nuevas propias. [4] El rodaje comenzó el 11 de marzo de 1985. [6]
La película no tuvo una gran difusión, aunque se emitió en el Canal Siete. Trenchard Smith dijo más tarde: "Me gusta la película, un poco florida y melodramática tal vez, pero quería desafiar las convenciones de lo 'llorón'". [5]