Si yo fuera cualquiera (en español: Si fuera una cualquiera ) es una película dramática mexicana de 1950 dirigida por Ernesto Cortázar y protagonizada por Meche Barba y Fernando Fernández . La película es la secuela de la película Love Street .
Fernando ( Fernando Fernández ) y Queta ( Meche Barba ) manejan la próspera tortería Acá las tortas . La relación entre Fernando y Queta se rompe cuando él es relacionado con dos mujeres malvadas, dueñas de un cabaret. Ambas mujeres fueron protegidas por un policía corrupto que quiere a Queta, y la convence de bailar en el cabaret. Cuando Fernando la descubre, piensa que se ha convertido en una prostituta. Fernando terminó cantando en cabarets comunes, mientras que Queta buscaba la manera de convencerlo de su inocencia. [1]
La película es una secuela de la película del mismo año Love Street , también protagonizada por Barba y Fernández.