Hoarding: Buried Alive es una serie de televisión documental estadounidense que se estrenó en TLC el 14 de marzo de 2010. El programa sigue a los acaparadores a través de sus experiencias de vida y les ayuda a aprender a controlar su enfermedad.
Hoarding: Buried Alive lleva al espectador a la vida personal de los acumuladores, centrándose en cómo la enfermedad mental ha afectado al individuo y a sus familiares. Cada episodio suele analizar dos casos diferentes, examinando la historia de la víctima y entrevistando a los miembros de la familia. [1] El programa incluye una mirada extensa a los objetos que cada persona colecciona. [2] Cada acaparador recibe tratamiento de un terapeuta y un organizador profesional. [1] Estos profesionales los ayudan en el proceso de deshacerse de su casa del acaparamiento. Al final de cada episodio, los acumuladores suelen haber mostrado signos de mejora que hacen que el espectador tenga esperanzas de que sigan teniendo éxito. [ cita requerida ]
Los episodios de la temporada 2 se emitieron en dos partes, del 8 de agosto de 2010 al 3 de octubre de 2010, y del 2 de marzo de 2011 al 20 de abril de 2011. [3] [4]
Hoarding: Buried Alive es un ejemplo de un programa de rehabilitación de telerrealidad, una categoría de programa que ha sido extremadamente popular desde el año 2000. [6] Sin embargo, a menudo se cuestiona la capacidad de estos programas para tratar a las personas de manera efectiva. Algunos se centran en el hecho de que estos programas logran que las personas ingresen a algún programa de rehabilitación. Obviamente, es mejor que sigan con sus conductas adictivas sin orientación profesional. Sin embargo, la presencia de las cámaras puede influir en la forma en que actúan los pacientes. Pueden exagerar ciertas emociones o no compartir información esencial por miedo a que vuelva a atormentarlos una vez que se emita el programa. Estas adiciones y omisiones podrían perjudicar en gran medida su capacidad para recuperarse y avanzar en el proceso. [7]
Además de la información sobre la enfermedad que se proporciona en el programa, muchos de estos programas ayudan a las personas a ponerse en contacto con organizaciones que pueden proporcionar tratamiento o más información sobre la enfermedad. Esto puede ayudar a los espectadores a tener una mejor idea de los trastornos representados y combatir el estigma que rodea a las enfermedades mentales. [6]
El acaparamiento pinta un retrato de acumuladores compulsivos que hace que los espectadores simpaticen con ellos. Ayuda a la gente a entender que es una enfermedad. Cuando estas personas entran en un programa de rehabilitación, la calidad de sus vidas y la de sus familias puede mejorar drásticamente. También ofrece una visión de la enfermedad que no está totalmente empeñada en alimentar el apetito humano por el horror. En cambio, se centra más en dar una visión precisa de la enfermedad. Escoge casos que no son demasiado extremos o gráficos y no se detiene por completo en las cosas perturbadoras que el paciente ha acumulado. Se centra en transmitir la horrible verdad sobre la enfermedad, centrándose en la forma en que afecta tanto al individuo afectado como a su familia. [2]