Orden de San José
[4] Tras la desaparición del gran ducado de Toscana en 1859, la orden se convirtió en una orden dinástica que continúa otorgándose en nuestros días a personajes eminentes toscanos por parte del jefe de la Casa de Austria-Toscana.La orden cuenta desde su fundación con tres clases, que contaron desde su fundación con un límite de miembros:[5] Dentro de estos números no se contabilizan los soberanos, jefes de Estado, príncipes, cardenales y arzobispos toscanos.Todos los miembros de la orden han de profesar la religión católica, aunque en casos de mérito suficiente podrían recibirse en la Orden personas que profesasen otra religión.Por último, el grado de caballero confería la nobleza personal.La forma de llevar las insignias era la siguiente según cada clase[3]: