La gestión de aplicaciones de Internet es un término utilizado en la industria del alojamiento web para describir los servicios que abordan problemas de escalabilidad y rendimiento que suelen surgir a nivel de sistema durante las implementaciones de aplicaciones. [1] A partir de 2009, el movimiento DevOps comenzó a dar a conocer la importancia de la integración interdepartamental entre el desarrollo y las operaciones de TI y los efectos relacionales que tiene la falta de colaboración en las distintas etapas de la producción empresarial. [2]
Los servicios de gestión de aplicaciones de Internet [3] abordan esta “zona gris” evaluando el rendimiento utilizando métricas de aplicaciones web estándar, como tiempos de carga de páginas, capacidad de concurrencia y consultas lentas como punto de partida. Estas optimizaciones y ajustes de una aplicación web se pueden lograr mediante la creación de puntos de referencia utilizando herramientas como Apachebench o J-Meter a través de simulación de carga. [ cita requerida ] El resultado de las ejecuciones de pruebas de carga se puede utilizar luego para identificar mejoras en el rendimiento de la aplicación y del sistema de archivos que se deben realizar no solo a nivel de la aplicación, sino también a nivel del sistema operativo, algo que a menudo se pasa por alto en el proceso de desarrollo.
Otro componente esencial de la gestión de aplicaciones de Internet son las optimizaciones continuas realizadas para mejorar las implementaciones iterativas posteriores de las aplicaciones, además del monitoreo en profundidad de los servicios críticos y el rendimiento general de las aplicaciones.