La gestión de la matrícula es un término que se utiliza con frecuencia en la educación superior para describir estrategias y tácticas bien planificadas para dar forma a la matrícula de una institución y alcanzar los objetivos establecidos. En términos sencillos, la gestión de la matrícula es un concepto organizacional y un conjunto sistemático de actividades diseñadas para permitir que las instituciones educativas ejerzan más influencia sobre la matrícula de sus estudiantes. [1]
Estas prácticas suelen incluir la comercialización, las políticas de admisión, los programas de retención y la concesión de ayuda financiera. Las estrategias y tácticas se basan en la recopilación, el análisis y el uso de datos para proyectar resultados exitosos. Las actividades que producen mejoras mensurables en los resultados se continúan o se amplían, mientras que las actividades que no lo hacen se interrumpen o se reestructuran. Los esfuerzos competitivos para reclutar estudiantes son un énfasis común de los administradores de inscripciones.
En los últimos años ha aumentado el número de universidades y colegios que han creado oficinas de "gestión de inscripciones". Estas oficinas sirven para proporcionar dirección y coordinación de esfuerzos de múltiples oficinas, como admisiones, ayuda financiera, inscripción y otros servicios para estudiantes. A menudo, estas oficinas forman parte de una división de gestión de inscripciones.
Algunos de los objetivos típicos de la gestión de inscripciones incluyen:
Según Matthew Quirk [5] :
Blog de gestión de inscripciones [6]