El funeral de San Jerónimo es una pintura del pintor renacentista italiano Filippo Lippi que representa el funeral de San Jerónimo . Se encuentra en el Museo dell'Opera del Duomo, junto a la Catedral de Prato , en el centro de Italia. [1]
El gran retablo fue encargado por el preboste de Prato , Geminiano Inghirami, un mecenas de las artes que también llamó a Donatello y Michelozzo para trabajar en la catedral. La tabla está fechada en 1440, pero siempre se ha considerado falsa debido a las grandes diferencias estilísticas con otras obras de Lippi de la época. En general, se reconoce que es de entre 1452, cuando Lippi llegó a Prato (o unos años antes), y la muerte de Inghirami en 1460. [2]
Está conservado en el museo de la catedral desde el siglo XX.
La obra presenta numerosos personajes, pintados en diferentes actitudes. En el centro, tendido sobre un catafalco con un precioso paño decorado con granadas , se encuentra el cuerpo de San Jerónimo. Está rodeado por un grupo de monjes, cuyos rostros muestran su luto y desesperación por la muerte del santo. El paño de granadas también es visible en el monumento funerario de Geminiano Inghirami, antaño en la iglesia de San Francesco , atribuido a Pasquino da Montepulciano (1460).
Los rostros de los dolientes demuestran que Lippi había estudiado la obra de Giotto en la Capilla Bardi , ya que algunos gestos son muy similares, como el de los monjes besando los pies del santo o el de aquel que levanta las manos. También la posición del santo es similar a la de Giotto, así como la presencia de objetos numismáticos antiguos, un tema muy extendido en la época.
En primer plano se encuentra Inghirami arrodillado, con un joven tullido delante de él que señala el cuerpo de Jerónimo (un truco para evitar que las vestiduras rojas del donante pudieran distraer al observador). La figura tullido está inspirada en los frescos de Masaccio y Masolino da Panicale de la Capilla Brancacci , que Lippi conocía bien, ya que había sido monje en el convento que alberga la capilla en su juventud.
La parte superior del panel, además de unas montañas rocosas con tres escenas secundarias (la Adoración del Niño y dos episodios de la vida del santo), está ocupada por ángeles, quizá ejecutados por Fra’ Diamante u otro colaborador. Entre ellos, círculos que aluden a los Círculos del Cielo, el Redentor (con un libro con el Alfa y la Omega), la paloma del Espíritu Santo y Jesús abriendo los brazos.
En la parte inferior se encuentra el escudo de armas de la familia Inghirami.