La fuerza óptica es un fenómeno por el cual los rayos de luz pueden atraerse y repelerse entre sí. La fuerza actúa a lo largo de un eje perpendicular a los rayos de luz. Debido a esto, los rayos paralelos pueden converger o divergir. La fuerza óptica actúa a escala microscópica y, por el momento, no se puede detectar a escalas mayores. Fue descubierta por un equipo de investigadores de Yale dirigido por el ingeniero eléctrico Hong Tang. [1]