En teoría, un estatuto de autonomía ( en español : estatuto de autonomía , en catalán : estatut d'autonomia , en gallego : estatuto de autonomía , en asturiano : estatutu d'autonomía , en vasco : autonomia estatutua ) es una ley situada jerárquicamente por debajo de la constitución de un país y, habitualmente, por encima de cualquier otra forma de legislación. Este corpus legislativo concede autonomía ( autogobierno ) a una unidad subnacional , y el articulado suele imitar la forma de una constitución, estableciendo la organización del gobierno autonómico, las reglas electorales, la distribución de competencias entre los diferentes niveles de gobierno y otras disposiciones específicas de cada región, como la protección de realidades culturales o lingüísticas.
En España , el proceso de descentralización tras la transición a la democracia (1979) creó 17 comunidades autónomas y 2 ciudades autónomas , cada una con su propio Estatuto de Autonomía. Las dos ciudades autónomas son Ceuta y Melilla , ambas en la costa norte de África. El 18 de junio de 2006, Cataluña aprobó en referéndum un nuevo pero controvertido Estatuto de Autonomía catalán , que aumenta el grado de autonomía del territorio español. El estatuto original de este tipo fue otorgado por la República Española en 1932. [1]