Se cuenta que Bernard dio a su hijo una lección de que uno no debe fiarse de nadie cuando lo "timó" jugando al monopoly.
Spitzer contó posteriormente que lloró en aquella ocasión, teniendo nueve o diez años.
Contrajo matrimonio con Silda Wall en octubre de 1987 y tienen tres hijos en común.
Dejó el cargo años después para convertirse, en 2007, en el gobernador de Nueva York.
Fue acosado por estrategas políticos sin escrúpulos, como Jason Stone, o por otros políticos y financieros como Joe Bruno, con quien hubo graves conflictos debido a las irregularidades de Bruno, un ejemplo claro es el famoso caso "Troopergate".