El Grand Princess es un crucero de clase Grand propiedad de Princess Cruises . Fue construido en 1998 por Fincantieri Cantieri Navali Italiani en Monfalcone , Italia, con número de astillero 5956, con un costo aproximado de US$450 millones. Fue el barco de pasajeros más grande y más caro jamás construido en ese momento.
El Grand Princess fue el primero de los cruceros de la clase Grand , que debutó en 1998 y fue bautizado por Olivia de Havilland . Cuando se lanzó el Grand Princess , apareció en los folletos de Princess Cruises como un barco de la clase Sun ; fue solo con el lanzamiento posterior del Golden Princess que la clase Grand apareció en los folletos. El barco tiene un esquema de decoración diferente al de sus barcos hermanos , utilizando maderas más oscuras, y la decoración interior es más similar a los barcos más pequeños de la clase Sun.
Es la nave hermana de Star Princess y Golden Princess . Grand Princess fue el escenario de una tarea en la segunda serie de la versión británica del reality show The Apprentice .
El 19 de julio de 2009, el barco estuvo en dique seco durante 14 días para realizar reformas, como aumentar la eficiencia energética y ambiental del Grand Princess. [2]
En mayo de 2011, el Grand Princess completó el dique seco más extenso en la historia de Princess Cruises, que incluyó una remodelación y la remoción del club nocturno de su popa. [3] [4] Esto resolvió su tendencia a navegar con la proa alta y ha mejorado su economía de combustible en aproximadamente un 3-4%. La tendencia a navegar con la proa alta era específica del Grand Princess y no afectó a sus barcos gemelos, ya que fueron diseñados con cubiertas superiores de aluminio.
El 9 de agosto de 2017, una ballena jorobada muerta fue encontrada atrapada en la proa del barco después de que atracara en Ketchikan, Alaska . [5] Princess Cruises emitió un comunicado que decía: "Se desconoce cómo o cuándo sucedió esto, ya que el barco no sintió ningún impacto. También se desconoce, en este momento, si la ballena estaba viva o ya muerta antes de quedar atrapada en la proa". [6] Fue la segunda vez en dos años que una ballena había sido llevada a un puerto de Alaska en la proa de un crucero. [6] [7]