Una acción ecológica es cualquier acción o actividad dentro de un programa que pretende tener un impacto positivo en el medio ambiente . Por este motivo se suele utilizar como sinónimo de acción medioambiental. Las personas que adoptan acciones ecológicas tienden a centrarse en actividades en torno a las "Tres R" de la jerarquía de residuos : Reducir, Reutilizar y Reciclar . Pueden decidir llevar a cabo acciones ecológicas a pequeña escala, como reducir el volumen de papel utilizado en las oficinas, o comprar productos únicamente de empresas que tengan políticas respetuosas con el medio ambiente o de sostenibilidad . Otros pueden adoptar acciones ecológicas que afecten el lugar donde viven, como limpiar playas, eliminar graffitis , apoyar la jardinería comunitaria y replantar humedales costeros porque la comunidad inmediata ha llegado a ser considerada parte de su ecosistema .
Los grupos de acción ecológica tienden a ser pequeños y desestructurados, pero a medida que crece su influencia, sus ideas están siendo cooptadas por grupos de acción ambiental, a veces respaldados por organizaciones no gubernamentales (ONG) como Worldwatch Institute , y aquellos que forman parte de alianzas más grandes. como la Red de Agua Limpia .
Ha habido una tendencia reciente en la que las acciones ecológicas han comenzado a atraer liderazgo desde un punto de vista nacional con la intervención de varios gobiernos. [1] El “Programa de Financiamiento Comunitario EcoAction” de Canadá [2] alienta a los residentes del centro de la ciudad a tomar acciones que mejoren sus comunidades. El gobierno de Japón respalda a las empresas que recompensan a los ciudadanos con “puntos de acción ecológica” cuando toman medidas positivas hacia el medio ambiente. [3] Las industrias también han comenzado a adoptar etiquetas ecológicas. El Marine Stewardship Council adoptó su propia etiqueta para uso comercial y no comercial, con directrices específicas. [4] Este interés emergente se ha complementado con el desarrollo de herramientas de medición que pueden evaluar y rastrear dicho comportamiento individual o grupal a lo largo del tiempo. Los mejores ejemplos de este desarrollo son la aparición de calculadoras de huella ecológica , como las de huella de carbono y de huella hídrica , y nuevas herramientas cartográficas. A medida que crezca el interés en la acción ecológica, veremos que los consumidores exigen un mejor etiquetado ecológico y programas estandarizados de certificación ecológica. [5]