Durankulak es un yacimiento arqueológico prehistórico en la isla grande de Golemija, en el lago Durankulak , Bulgaria. El asentamiento prehistórico comenzó en la pequeña isla aproximadamente en el año 7000 a. C. y duró miles de años.
Los primeros habitantes fueron la cultura Hamangia , que data de mediados del VI milenio a mediados del V milenio a.C., y fueron la primera manifestación de la vida neolítica en Dobrudja . Los hamangia eran pequeños agricultores y recolectores de plantas que construían casas, fabricaban cerámica, pastoreaban y cazaban animales. Alrededor de 4700/4600 a.C. la arquitectura de piedra ya era de uso general y se convirtió en un fenómeno característico en el asentamiento que era único en Europa. El lago Durankulak era una agregación bien organizada de edificios de tamaño considerable con varias habitaciones. Estaban dispuestos coherentemente de acuerdo con un plan que se repitió a lo largo de sucesivas generaciones de reconstrucciones de casas. Los edificios eran rectilíneos y grandes y estrechos caminos separaban las casas individuales, que se encontraban solas o colindaban con otros edificios. Las estructuras eran robustas y estaban hechas de grandes postes de madera hundidos en zanjas de cimentación y unidos con tablones de madera o ramas cubiertas de barro o arcilla. En todos los horizontes de construcción, excepto en los más antiguos, los edificios estaban divididos internamente en habitaciones separadas, principalmente rectilíneas. Las estructuras de piedra y las bases de las casas están bien conservadas y hay una cueva y algunas cisternas para ver. Durankulak es uno de los pocos monumentos que quedan de las primeras sociedades agrícolas en Europa y nos habla de la vida cotidiana. La excavación en Durankulak tuvo lugar entre 1974 y 1997, cuando se registraron cuidadosamente 1204 enterramientos prehistóricos y se encontraron los restos de 25 casas. [1]
El nombre es de origen antiguo y significa el lugar donde el tauro golpeó con su puño (pezuña) y brotó agua que rodeó las dos islas del lago. Es como una leyenda de la tierra elegida para dar vida y prosperidad eternas. Se encontraron adornos dorados de tauros en tumbas tracias, entierros romanos y en la necrópolis de Varna [2].