Donald Michel Bakker es un canadiense de Penticton que fue noticia cuando fue la primera persona en ser juzgada en Canadá por delitos de prostitución infantil cometidos en otro país. Bakker fue acusado en virtud de la ley de turismo sexual que se utiliza para castigar a quienes recurren a la prostitución infantil fuera de Canadá.
En 2004, se declaró inocente, alegando que Canadá no tiene derecho a vigilar a las personas que se encuentran fuera de su jurisdicción. Gran parte de las pruebas en su contra eran cintas de vídeo que el propio Bakker grabó. Algunos de estos vídeos muestran a Bakker torturando a prostitutas de la zona de Vancouver con pinzas metálicas y cables eléctricos. Otros vídeos lo muestran manteniendo relaciones sexuales con chicas en Camboya , la mayor de las cuales tenía 12 años.
El 1 de junio de 2005, se declaró culpable de 10 cargos de agresión sexual para evitar un juicio. El Procurador y el Fiscal de la Corona pidieron conjuntamente una pena de 10 años de prisión. Bakker ya había cumplido 18 meses, lo que contaría como doble condena, lo que significa que tendrá siete años más en prisión. Puede optar a la libertad condicional en un año y medio.
El 1 de junio de 2012, Donald Bakker fue liberado de prisión y ahora reside en Abbotsford, Columbia Británica.