Doña Flor y sus dos maridos ( portugués : Dona Flor e Seus Dois Maridos ) es una novela del escritor brasileño Jorge Amado , publicada en 1966; fue traducida al inglés por Harriet de Onís en 1969. [1] La novela fue adaptada por primera vez a la película de 1976 Doña Flor y sus dos maridos .
La novela, ambientada en Salvador , Bahía , comienza con la muerte repentina del marido de Doña Flor, Vadinho, quien se desploma en medio de las celebraciones del Carnaval. Está bailando samba en la calle cuando su corazón da un vuelco, una sorpresa para todos, ya que Vadinho había pasado toda su vida apostando, festejando y bebiendo sin ningún problema. Sus noches de juerga y su doblez se habían sustentado en el abuso de doña Flor, propietaria de una exitosa escuela de cocina, y sus exigencias de dinero habían sido una preocupación constante y motivo de noches de insomnio para ella. Las mujeres del pueblo pensaron que ya se había librado de él. Pero después de la muerte de Vadinho, él siguió siendo el amor de su vida y ella extrañaba su seducción. Era irresistible y su ausencia era, para doña Flor, peor que las largas noches en que esperaba que volviera a casa.
Tras un período de luto, doña Flor atrae a otro admirador, un farmacéutico local, Teodoro. A diferencia de Vadinho, es un pilar de respetabilidad, amable y considerado. Doña Flor acepta su propuesta. Si bien su nuevo marido carece de la sensualidad apasionada de Vadinho, él la compensa brindándole una vida libre de preocupaciones. Pero, en el primer aniversario de su matrimonio, Vadinho regresa. Ahora es un fantasma, pero no ha perdido nada de sus viejas costumbres. Sus actividades crean conmoción en todas partes, desde el lecho matrimonial de doña Flor hasta los locales nocturnos locales. Se debate entre su atracción por el fantasma y su deseo de seguir siendo la fiel esposa de Teodoro, quien no tiene idea de lo que está pasando.
A lo largo de la novela, Amado se basa en los rituales y el folclore afrobrasileños. En la sección final intervienen mucho las deidades locales, así como la mayoría de los místicos de Bahía. Pero Vadinho es la pieza central de la novela y el libro captura la extravagancia de sus hazañas, tanto durante su vida como después de su muerte. Según una reseña de Ted Gioia, "pocas historias han hecho un mejor trabajo al capturar este tipo de villano adorable". [2]