« Smashed » es el noveno episodio de la sexta temporada de la serie de televisión Buffy, la cazavampiros . El episodio se emitió el 20 de noviembre de 2001 en UPN . [1] [2]
Mientras intenta ayudar a Buffy a defender a una pareja de dos ladrones, Spike confronta a Buffy por sus dos besos anteriores ; ella se niega a discutir el asunto y él se frustra, diciéndole que todavía no admite sus sentimientos hacia él.
En una escena cómica que se asemeja a una famosa secuencia de las películas Misión: Imposible , Warren , Jonathan y Andrew roban un gran diamante de un museo, dejando a su único guardián congelado por su rayo congelador. Mientras Buffy se apresura a la escena, Spike le pregunta nuevamente sobre el último beso; ella dice que estaba nerviosa debido a la decisión de Giles de irse y se disculpa por haberlo engañado. Spike no está convencido e intenta persuadirla hasta que ella lo golpea; él la golpea de vuelta y descubre que el chip en su cabeza no le causa dolor cuando la golpea. Después de verificar, con la ayuda de Warren, que el chip parece intacto y aún le causa agonía cuando daña a los humanos, Spike le dice a Buffy que "regresó mal" y que tiene un "pequeño demonio" en ella. Furiosa, Buffy ataca a Spike y luchan hasta que Buffy desata su deseo y lo besa, iniciando un sexo tan apasionado que la casa abandonada en la que estaban peleando se derrumba a su alrededor.
Willow , triste y sola sin Tara , descubre una forma de convertir a Amy, que se había metamorfoseado de rata en humana . Sintiéndose recién liberadas, deciden salir y divertirse un poco. En The Bronze, un par de chicos intentan intimidarlas. Realizan un hechizo sobre los chicos para burlarse de ellos, pero pronto comienzan a realizar hechizos cada vez más complejos, llenando The Bronze con personas vestidas de manera extraña, ovejas, mutaciones, etc. Willow está comenzando a probar su verdadero poder y le gusta. Mientras tanto, Tara se encuentra con una deprimida Dawn y le asegura que ella no tuvo la culpa de que se mudara o de su ruptura con Willow. Tara admite que todavía ama a Willow, pero no está segura de su futuro y todavía está preocupada por el uso excesivo de la magia por parte de Willow. A regañadientes, acepta pasar la noche con Dawn para hacerle compañía.