La Catedral de la Venida del Espíritu Santo [1] ( en rumano : Catedrala Greco-Catolică Coborârea Spiritului Sfânt ) también llamada Catedral greco-católica de la Venida del Espíritu Santo es el nombre que recibe un edificio religioso católico de rito rumano o bizantino que sirve como sede de la Eparquía de Lugoj ( Eparhia Lugosiensis o Eparhia Lugoj ) que fue creada en 1853 con la Bula "Apostolicum ministerium" del Papa Pío IX está situada en Lugoj , originalmente en el Imperio austríaco y actualmente en Rumania . [2] [3]
El edificio fue construido entre 1843 y 1854 en estilo neoclásico por el arquitecto L. Oettinger. La catedral fue ocupada por la fuerza por miembros de la Iglesia Ortodoxa Rumana durante el período comunista de 1948 a 1990 y devuelta a manos católicas el 21 de enero de 1990 por decisión del Metropolitano ortodoxo Nicolae Corneanu [4] , siendo la primera catedral greco-católica devuelta a sus propietarios originales en el país.