Curtis Strange

Logró doce top 10 en torneos majors, pero ninguno en el Abierto Británico, donde consiguió el 13.er lugar en 1988.

Su padre era dueño del White Sands Country Club en Virginia Beach y lo introdujo al deporte a los siete años de edad.

Por tanto, volvió a quedar primero en la lista de ganancias, ante Paul Azinger y Ben Crenshaw.

En 1988 ganó el Abierto de los Estados Unidos, el Tour Championship y otros dos torneos, de modo que obtuvo el Premio Arnold Palmer por tercera vez frente a Chip Beck y Joey Sindelar.

En 2005 comenzó a jugar en el Champions Tour, donde obtuvo un tercer puesto y cinco top 10 en 108 torneos disputados.