La Conferencia Ministerial Asiática para la Reducción del Riesgo de Desastres (AMCDRR, por sus siglas en inglés) es una conferencia intergubernamental que se lleva a cabo para discutir la mitigación de desastres. Su reunión inaugural se celebró en Beijing , en agosto de 2005, después de la adopción del Marco de Acción de Hyogo (2005-2015). La conferencia se ha celebrado siete veces en colaboración con la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres ( UNISDR , por sus siglas en inglés). El motivo de dicha conferencia fue mitigar los riesgos de desastres. Después del tsunami del Océano Índico que se produjo en 2004, India estuvo entre los cinco países que se vieron gravemente afectados y tomó la iniciativa de respaldar la creación de nuevas leyes para la gestión del riesgo de desastres. [1] [2]
Las otras seis Conferencias Ministeriales Asiáticas sobre Reducción del Riesgo de Desastres celebradas en el pasado son las siguientes:
• China en 2005
• India en 2007
• Malasia en 2008
• República de Corea en 2010
• Indonesia en 2012
La sexta reunión se celebró en Tailandia en 2014.
Se estableció una agenda de diez puntos .
En primer lugar, los proyectos de desarrollo se construirán según normas adecuadas. La nueva infraestructura deberá planificarse de acuerdo con normas de seguridad ante desastres y tecnologías de resiliencia ante desastres.
En segundo lugar, debería haber cobertura de seguro para todos, sean pobres o ricos. El programa Suraksha Bima Yojana actúa como una herramienta para brindar cobertura de riesgo a millones de personas.
En tercer lugar, garantizar una mayor participación y liderazgo de las mujeres en la gestión del riesgo de desastres.
En cuarto lugar, identificar zonas sísmicas en función del riesgo alto y bajo y mapear los riesgos a nivel global.
En quinto lugar, mapear e intercambiar conocimientos, tecnología y recursos de manera colaborativa, lo que contribuiría en gran medida a maximizar el impacto colectivo.
Sexto, crear universidades para abordar cuestiones de desastres en las regiones costeras y las ciudades montañosas.
Séptimo utilizar las redes sociales para transformar la respuesta ante desastres.
Ocho , mejorar la capacidad local basándose en la utilización de las mejores prácticas tradicionales.
Noveno , aprender de cada desastre. Se deben realizar investigaciones y publicar documentos para que haya más preparación cuando vuelva a ocurrir una tragedia del mismo tipo.
En décimo lugar, lograr una mayor cooperación en la respuesta internacional a los desastres. [4]
Muchos años de datos han demostrado que los tsunamis pueden afectar gravemente a la mayoría de las regiones del mundo y que es necesario dar una respuesta urgente para mitigar los riesgos de desastre. [5]
Los resultados incluyen la Declaración de Nueva Delhi, que respalda a los gobiernos para que participen activamente en la prevención y reducción de riesgos y el fortalecimiento de la resiliencia entre las naciones de la región asiática con un enfoque adoptado de responsabilidad compartida. [6]