Una compra meditada es una decisión de compra compleja con un alto grado de riesgo y recompensa financiera y/o emocional. [1] Este proceso requiere una investigación y comparación significativa por parte de los tomadores de decisiones clave y las personas influyentes antes de una transacción . [2] Todas las decisiones de compra caen a lo largo de un espectro de complejidad y consecuencia dependiendo de las variables y la información relevante involucrada. A diferencia de una compra impulsiva , una compra meditada generalmente tiene un ciclo de compra largo y consecuencias significativas. Las decisiones de compra meditadas existen tanto en el ámbito comercial como en el de los consumidores e involucran tanto productos como servicios.