Capitán Kidd, Jr. es una película muda estadounidense de 1919 producida y protagonizada por Mary Pickford y dirigida por William Desmond Taylor . Es su última película estrenada para distribución por Paramount Pictures antes de pasar a First National . La película está basada en la obra de teatro de 1916 Capitán Kidd, hijo, de Rida Johnson Young . La colaboradora frecuente de Pickford, Frances Marion, escribió el guión. Esta película existe en una copia incompleta, con solo dos de los cinco rollos. [1]
Según se describe en una revista de cine, [2] el abuelo de Willie Carleton (Gordon) puso su testamento en un libro sobre piratas y tesoros enterrados, y el libro es comprado por una tienda de segunda mano dirigida por Angus MacTavish (Aitken), que vive con su nieta Mary (Pickford) y un joven autor llamado Jim Gleason (MacLean). Después de que el libro llega a manos de Mary y Jim, un abogado y el ex secretario privado del abuelo de Carleton intentan comprarlo de nuevo, pero Mary ha encontrado un papel con un mapa que muestra dónde se puede encontrar el tesoro enterrado. Carleton acepta compartir el tesoro con la gente de MacTavish si ayudan a encontrarlo. Se encuentra en una antigua granja que alguna vez fue propiedad del anciano Carleton, pero ahora pertenece a Lem Butterfield (Hutchinson). Fingiendo ser geólogos que buscan especímenes, convencen a los Butterfield para que les permitan cavar agujeros por todas partes. Las sospechas de los vecinos y del alguacil se despiertan, y el abogado y el secretario privado llegan e intentan detener la excavación. Encuentran una caja, y cuando la abren contiene una nota que dice que el tesoro mencionado en el testamento es la buena salud que Willie Carleton tendrá gracias a todo el ejercicio que pasó cavando. Cuando regresan a la ciudad, resulta que esto era una prueba, ya que el abogado ha estado manteniendo la fortuna de Carleton en fideicomiso. Mary, que compró la granja con el dinero que le dejó su madre, la vende con ganancias a un hombre que planea hacer pasar un ferrocarril por ella. Jim Gleason vende una de sus novelas a un editor, y luego tiene el coraje de hacerle una pregunta a Mary, a la que al final ella da una respuesta que agrada a Jim y se abrazan.