En 1861, la Compagnie Générale Maritime cambió su nombre por el de Compagnie Générale Transatlantique .
En 1969 se creó la Compagnie générale transméditerranéenne (CGTM) uniendo los servicios mediterráneos de la Compagnie générale transatlantique con la Compagnie de navegación mixta .
En 1976, la CGTM pasó a manos del Estado y cambió su nombre por el de SNCM. La propiedad estatal pasó a manos de la Compagnie générale Maritime (CGM) en un 75% y de la SNCF en un 25% , siendo esta última la que influyó en el nuevo nombre.
Privatización de 2005
En septiembre de 2005, el primer ministro francés, Dominique de Villepin, presentó un proyecto de privatización de la empresa. Villepin debía entregar la SNCM a Butler Capital Partners por 35 millones de euros, tras una «recapitalización» previa de 113 millones de euros (inyección de nuevo capital por parte del Estado). Sin embargo, este proyecto provocó una protesta pública, ya que ponía en tela de juicio el principio de equilibrio de los transportes públicos ( péréquation ), es decir, asegurar la continuidad del territorio nacional y la igualdad de todos en esta importante continuidad territorial. En otras palabras, la SNCM, de propiedad estatal, debía asegurar el transporte entre el continente y Córcega durante todo el año, aunque en términos de mercado exclusivo no fuera rentable , de modo que los corsos pudieran acceder a los servicios administrativos tan bien como cualquier otro francés. Además, Walter Butler fue compañero de colegio de Villepin y amigo de la ENA , la escuela de los funcionarios de élite.
Tras duras negociaciones y una huelga de la CGT y del Sindicato de Trabajadores de Córcega (STC), se presentó un nuevo proyecto. En mayo de 2006, la empresa fue privatizada. Connex (que luego se convirtió en Veolia Transport , filial del grupo Veolia Environment ) adquirió el 28% de la SNCM (frente al 38% de Butler en el acuerdo anterior); el Estado conservó el 25% de las acciones y el 9% restante fue vendido a los empleados. Se previeron 400 despidos ; además de los 113 millones de euros reinyectados por el Estado antes de la privatización, se destinaron 35 millones de euros a financiar los despidos.
En 2008, Butler vendió sus acciones a Veolia, que se convirtió en el principal accionista con el 66% de las acciones. [1] En 2011, las acciones pasaron a manos de Veolia Transdev (ahora simplemente Transdev), después de que Veolia se fusionara con Transdev (histórico) .
La empresa se declaró en quiebra en 2014 y posteriormente fue puesta bajo administración judicial en el tribunal de Marsella. [2]
Antigua flota
Sidi Bel Abbes (1949-1963) Desechado en Alang , India en 1988.
Kaiouran (1950-1974) Desguazado en España en 1973.