Bonifacio López Pulido (Montehermoso, 14 de mayo de 1774 – Segovia , 3 de diciembre de 1827) fue un sacerdote español de la Iglesia católica , que llegó a ser obispo de la diócesis de Urgel , [1] y de la diócesis de Segovia .
Nacido en el seno de una familia humilde de labradores, el 15 de noviembre de 1789 ingresó a los 13 años en el Convento de San Vicente de Plasencia , donde residió hasta ser ordenado sacerdote. En este convento impartió clases de Filosofía y ocupó la cátedra de Teología Moral .
Fue nombrado Maestro de Alumnos en el Monasterio de Santa María de Trianos de la Diócesis de León. Posteriormente fue trasladado a Santo Domingo de La Coruña como lector de Sagrada Teología. [2] Fue detenido por las tropas invasoras de Napoleón , pues lo consideraban un espía, pero escapó de la ejecución. Huyó a Madrid donde fue confesor de la Familia Real y más tarde fue elegido prior del Convento de Nuestra Señora de Atocha. Sin embargo, el 4 de noviembre de 1822, el convento fue rodeado por tropas nacionales. Permitió a los soldados, que registraran el convento.
El 28 de octubre de 1824 el rey le nombró obispo de Urgel y el acto de investidura tuvo lugar el 6 de marzo de 1825, [3] en la capilla real. [4] [5] El 21 de mayo de 1827 fue promovido a obispo de Segovia. [1] El 3 de diciembre de ese año murió en Segovia con fiebre, a la edad de cincuenta y tres años.
Fue un obispo modelo que siguió la regla de Santo Domingo. Allí destacó por su asistencia a los pobres, enfermos y presos y por su labor en el púlpito y en el confesionario.