Una mochila o bolsa de hidratación es un tipo de sistema de hidratación construido como una mochila o riñonera que contiene un depósito o "vejiga" generalmente hecha de goma o plástico flexible . El depósito contiene una boca tapada para llenarse con líquido y una manguera que permite al usuario beber sin usar las manos. La mayoría de las mangueras terminan con una "válvula de mordida" que se abre cuando el usuario la muerde; la válvula puede estar protegida por una cubierta antipolvo. Algunas mochilas de hidratación están aisladas para evitar que el agua se congele o se caliente.
El volumen del depósito y de la mochila que lo transporta puede variar ampliamente según el propósito de la mochila de hidratación. Algunas mochilas son extremadamente pequeñas y minimalistas, diseñadas para agregar el menor peso posible y permanecer seguras mientras se corre o se monta en bicicleta, mientras que otras son más adecuadas para mochileros y caminatas prolongadas, equipadas con depósitos mucho más grandes. Sin embargo, como el agua pesa 1 kilogramo por litro (8,3 lb/US gal), es poco práctico llevar más de unos pocos litros en la mayoría de las situaciones; los depósitos típicos tienen entre 1 y 3 L (0,22–0,66 imp gal; 0,26–0,79 US gal), incluso para mochilas muy grandes. [1]
Además de la hidratación, los depósitos de agua se pueden utilizar para lavar platos o equipos, o para ducharse. En algunos casos, se utilizan bolsas de hidratación presurizadas para proporcionar un chorro lo suficientemente potente como para lavarse de forma eficaz, o la bolsa puede estar suspendida de un lugar alto, como la rama de un árbol, para aprovechar la gravedad y generar presión de agua.
Las mochilas de hidratación se utilizan habitualmente para actividades recreativas al aire libre, como senderismo , ciclismo y kayak , así como para maniobras militares. La mayoría de las mochilas de campaña diseñadas para uso militar o en zonas rurales incluyen alojamiento para una bolsa de hidratación suministrada por el usuario.
Debido a que las mochilas de hidratación son herméticas, se utilizan ampliamente en situaciones de protección CBRN con respiradores que cubren toda la cara, lo que permite una movilidad total y el suministro de líquidos y nutrientes, a diferencia de las cantimploras, que deben sostenerse boca abajo. Además, existen versiones resistentes a los ácidos y a los productos químicos diseñadas para uso militar y policial, como la "Camelbak Chem-Bio".