El Bioma Pampa Quebradas del Norte es un área ecológica protegida en Uruguay , protegida por la UNESCO desde el 2 de junio de 2014. [1] Esta reserva biológica consiste en un paisaje con pastos nativos, arroyos y bosques lluviosos subtropicales . [2] La reserva de la biosfera tiene una superficie de 110.882 hectáreas, constituida por un mosaico de ecosistemas . [3]
La reserva sirve como corredor para el ingreso de especies de origen subtropical al territorio uruguayo. Dentro de la reserva hay muchas especies raras de reptiles y anfibios . El área consta de características únicas del paisaje con diferentes especies de plantas y animales. [4] Dentro de la reserva hay arroyos con una estructura de bosque subtropical tipo selvático. Además hay amplios pastizales y grandes bosques. El bioma pampa se caracteriza por muchas especies de pastos, y contribuye a la anidación de muchas especies de aves. [5]
La vegetación predominante en la zona corresponde al pastizal en invierno y al matorral arbustivo. En las laderas predominan los árboles y arbustos, pudiendo variar la composición de especies en las diferentes posiciones de las mismas. Además, existe una marcada forestación. [3]
En la reserva de la biosfera se puede encontrar una gran diversidad de especies. El listado de especies prioritarias se basa en el listado identificado para el Paisaje Protegido Valle del Lunarejo, en el que se encuentran debidamente representadas todas las especies de la reserva. Los registros más importantes del listado son:
22 especies de anfibios (casi el 50% registradas a nivel nacional), 41 especies de reptiles (62% registradas a nivel nacional), 173 especies de aves (40% registradas a nivel nacional) y 31 especies de mamíferos (27% registradas a nivel nacional). Una gran parte de las especies registradas en Uruguay también se pueden encontrar en la reserva. Aparte de esto, una parte de las especies de la reserva están registradas como especies prioritarias para la conservación. Por ejemplo, el coatí , el armadillo gigante cerreta y la serpiente de cascabel de América del Sur. [3] Además de los animales salvajes, hay muchas ovejas, ganado vacuno, caballos y otros animales de granja.
Las tres funciones principales de la reserva de la biosfera son [6]
Los pastizales templados son los que presentan mayores problemas de conservación y en menor grado de protección a escala global. [8] Por lo que la conservación de este tipo en la reserva no sólo juega un papel importante en la conservación a nivel regional sino también a nivel global. Especialmente el paisaje protegido Valle del Lunarejo que es parque nacional desde 2009 dentro de la reserva es importante para la naturaleza uruguaya. [3]
La reserva de la biosfera posee un gran potencial de desarrollo económico, basado en la visión de uso responsable y sustentable de los recursos existentes en el territorio. En este sentido, ya se vienen implementando una serie de proyectos dentro del área con el objetivo de desarrollar el potencial de generación de ingresos para la población local. Estos incluyen un fuerte énfasis en la participación de la mujer en el desarrollo económico de la familia rural. Estos proyectos han logrado revitalizar el uso de recursos locales como la lana, la miel, el monte nativo, los huertos frutales y el ecoturismo. [1]
El desarrollo sociocultural de las Reservas es impulsado por las tradiciones gauchas locales ; todo este movimiento está asociado al turismo y a la revitalización de fiestas típicas donde se promueve la valorización del estatus y de la imagen de Rio Grande do Sul. [3]
La explotación agrícola y forestal probablemente seguirán siendo las que representen los principales ingresos de la región. El desarrollo de técnicas de aprovechamiento sustentable de pasturas naturales y la cría de ganado ovino y vacuno en las mismas sirven de modelo para la conservación de las características del bioma pampa. La forestación se realiza fundamentalmente con diversas especies de eucalipto. También han fomentado y dado gran importancia al desarrollo de la apicultura, siendo hoy el departamento de Rivera, el principal productor de miel del Uruguay. La existencia de una gran superficie de monte natural, arroyos de montaña y sierras de ribera, permite la obtención de leña sin el debido cuidado del proceso de explotación.
Esta función apoya proyectos de educación, turismo, sensibilización y formación sobre el medio ambiente, así como también investigaciones para la conservación y el desarrollo sostenible [9].
Existen programas de educación ambiental que se contemplan mediante la realización de charlas con escuelas y pobladores de la zona y para apoyar a los docentes en el tema de las reservas y del medio ambiente.
Los programas de investigación y vigilancia de los últimos 15 años se concentran en el área núcleo y son de diferente índole: biológica, social y económica. Estos procesos de investigación tienen como objetivo generar un mayor conocimiento sobre el medio ambiente, así como sobre la conservación de estos recursos.
La revitalización de áreas verdes, públicas y cercanas a la ciudad de Rivera, como el Parque Gran Bretaña y la Sierra Sauzal también contribuyen a la educación ambiental de los ciudadanos. [3]