Bestia (en español: Bestia ) es un cortometraje de animación stop-motion chileno de 2021 dirigido por Hugo Covarrubias y coescrito con Martín Erazo. La película ganó el premio al Mejor Cortometraje de Animación en los 49.º Premios Annie . También estuvo en la lista de preseleccionados para el Mejor Cortometraje de Animación en los 94.º Premios Óscar , logrando posteriormente la nominación, convirtiéndose en el segundo cortometraje de animación chileno en ser nominado al Óscar después de Bear Story en 2016, que ganó el premio. [1]
El personaje principal está inspirado en Íngrid Olderöck , una mayor de policía y agente de la DINA durante la dictadura militar chilena , responsable de violaciones a los derechos humanos en ese período. [2] Según Covarrubias, el objetivo de la película no es una biografía de Olderöck sino: [3]
Una visita a su vida secreta, a su relación con su perro, a sus miedos y frustraciones, que en definitiva son la radiografía de un país fracturado, un país lleno de heridas que aún no están ni cerca de sanar.
— Covarrubias sobre el tema de la película, Solomonos
La película se proyectó en el Festival Internacional de Cine de Animación de Annecy de 2021 , donde compitió en la sección de cortometrajes y ganó el premio Festival Connexion.
Bestia es el tercer cortometraje animado dirigido por Hugo Covarrubias, luego de El almohadón de pluma (2007) y La noche boca arriba (2012). [4] La idea surgió con la intención de abordar parte de la historia de Chile “con personajes menos conocidos, menos oficiales y más oscuros”. [5] Si bien el objetivo original era producir una serie animada, Covarrubias decidió enfocarse en una de esas historias para realizar un cortometraje unitario. [6]
La técnica utilizada fue la animación stop motion, la cual estuvo a cargo de Covarrubias y Matías Delgado. El diseño de la protagonista se basó en la estética de las muñecas de porcelana , para transmitir la inexpresividad y frialdad del personaje. [3] El personaje fue creado con resina de poliuretano bañada en resina cristal, para darle a su rostro una textura similar a la cerámica. Mientras tanto, los decorados y decorados fueron realizados con diferentes cartulinas opacas para crear un contraste con el brillo de la resina. [7]
El cortometraje fue producido por Tevo Díaz, a través de la empresa Trébol 3, mientras que Cecilia Toro trabajó como diseñadora de vestuario y productora de arte. Su financiamiento provino del “Fondo de Fomento Audiovisual” del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile . [8]