En 1958 fue miembro de una banda mexicana llamada "Los Sparks".
Además tocó con algunas de las bandas más importantes en la escena del rock mexicano como Los Sinners, Los Hooligans y con Javier Batiz.
Participó en la grabación del segundo álbum de la agrupación, Boogie with Canned Heat y ha tocado en cada producción discográfica de la banda desde entonces.
Su brillante técnica, bases bateristicas sólidas y sus solos fantásticos lo llevaron a grabar sesiones con John Lee Hooker, Memphis Slim y Clarence "Gatemouth" Brown.
También escribió un libro llamado "LIVING THE BLUES" donde relata su historia personal y con Canned Heat.