El Acuerdo de Producción Limpia ( APL ) es un instrumento ambiental chileno que busca implementar la producción más limpia a través del fomento productivo. Desde 2012 el APL es una NAMA reconocida
En Chile, la promoción de la producción más limpia es promovida y coordinada por el Consejo Nacional de Producción Limpia (CNPL), institución adscrita al Ministerio de Economía. Una de las metas del CNPL para el año 2020 es contribuir a la reducción de gases de efecto invernadero a través de su principal instrumento de gestión, el Acuerdo de Producción Limpia (APL). Este acuerdo voluntario es negociado y firmado por el representante de la organización industrial en representación de las empresas de un determinado sector productivo y de un sector de la administración pública. [1]
El acuerdo tiene por objeto implementar la producción limpia a través de metas y acciones en un plazo determinado. Este instrumento está respaldado por una legislación nacional específica (DS N° 20416/2010 [2] ), y por el Instituto Nacional de Normalización, que ha desarrollado un conjunto de normas (NCh2796‐Of2003, NCh2797‐Of2009, NCh2807‐Of2009, NCh2825‐Of2009) con el fin de crear el marco para su creación, implementación y certificación.
Un CPA es una norma que establece metas y acciones específicas a implementar por un sector productivo, basándose principalmente en las mejores técnicas disponibles en el mercado.
Este instrumento es financiado por el Gobierno de Chile , que financiará cerca del 70% de los costos que cubren el diagnóstico de sustentabilidad del sector, auditorías internas, asistencia técnica, capacitación, certificación, estudio de impacto y coordinación general de los CPA. El 30% restante es financiado por el sector, específicamente por las empresas privadas firmantes de los CPA.
Sin embargo, el financiamiento otorgado por el NCCP no contempla apoyo para la compra y adquisición de tecnología.