Las Academias Suizas de Artes y Ciencias son una organización suiza que apoya y conecta las ciencias a nivel regional, nacional e internacional. Están designadas por la Ley Federal de Fomento de la Investigación y la Innovación [1] para promover la investigación junto con la Fundación Nacional Suiza para la Ciencia . [2]
Las Academias Suizas de Artes y Ciencias son una asociación de cuatro academias suizas distintas y de diferente tipo:
Los dos Centros de Excelencia TA-SWISS y la Fondation Science et Cité también son miembros de las Academias Suizas de Artes y Ciencias. [7]
Los foros y plataformas permiten a la academia abordar diversos temas de forma interdisciplinaria y fortalecer la red disciplinaria nacional e internacional. La academia también coordina las ciencias entre las universidades de Suiza y colabora con instituciones de fomento de la investigación, como la Fundación Nacional Suiza para la Ciencia . También a nivel regional se llevan a un amplio público los temas científicos. Esta tarea ha sido asumida por las asociaciones cantonales y regionales, que organizan ciclos de conferencias con el apoyo de la academia y producen publicaciones.
Cuanto antes, mejor. Esto es especialmente cierto cuando se trata de identificar temas de gran importancia para el futuro de la sociedad y el medio ambiente. Las actividades de la academia en este ámbito incluyen el funcionamiento de sistemas de vigilancia científica (glaciares, Permos, etc.) y la creación de plataformas para temas de relevancia social (foros). Pero también las nuevas tecnologías en desarrollo, como la nanotecnología, la biotecnología, la biología sintética, etc., representan desafíos para las ciencias. En este sentido, es decisivo determinar científicamente las consecuencias para poder aprovechar las oportunidades y minimizar los riesgos. El intercambio dentro y entre las ciencias, promovido por la academia, garantiza una amplia base para la detección temprana de problemas de relevancia social.
El hecho de saber que los representantes de la ciencia respetan las normas éticas refuerza la confianza de la sociedad en la ciencia, y esto es lo que hace posible la investigación orientada al futuro. Por ello, es importante que los científicos se tomen en serio las cuestiones éticas, porque la investigación siempre tiene también una dimensión ética. La concienciación de este aspecto se puede aumentar tanto entre los investigadores como entre la sociedad mediante la elaboración de directrices éticas que se apliquen en el trabajo de investigación. Dichas directrices las elabora la academia en colaboración con los investigadores.
Las Academias Suizas de Artes y Ciencias han publicado folletos con directrices y recomendaciones, como «Principios éticos y directrices sobre la experimentación con animales», «Autoría en publicaciones científicas: análisis y recomendaciones», «Asesoramiento en materia de política científica: recomendaciones» e «Integridad científica: principios y normas de procedimiento». [8]
En la vida cotidiana nos encontramos con una gran cantidad de aplicaciones de la ciencia. Queremos saber más sobre ellas, pero la terminología técnica a menudo impide un diálogo verdadero. Por eso es importante que los temas científicos se lleven a la sociedad y se comuniquen en un lenguaje fácil de entender. Pero es igualmente importante que la ciencia pregunte por las necesidades de la sociedad y las aborde, ya sea respondiendo a las preguntas y preocupaciones que plantea la política o proporcionando información a los medios de comunicación. El diálogo entre ciencia y sociedad debe permitir una comunicación abierta y crítica por ambas partes. Entre otras cosas, la academia fomenta este diálogo mediante información y eventos que destacan nuevos campos de investigación, apoyando proyectos regionales y otorgando premios a la comunicación científica destacada o a las exposiciones sobre naturaleza y ciencias.