El 28 de febrero de 2019, al menos 30 personas murieron y otras 60 resultaron heridas en tres atentados con coches bomba seguidos de un asedio en Mogadiscio . Los coches explotaron cerca del hotel Makka Al-Mukarama. El ataque se produjo en la calle Makka Al-Mukarama, que en ese momento era muy transitada. Al-Shabaab se atribuyó la responsabilidad del ataque. [1] [2] [3]
El 28 de febrero de 2019, a las 21.00 hora local, terroristas islamistas entraron en una casa situada junto al hotel Makka Al-Mukarama tras hacer estallar un coche cargado de explosivos en la puerta de éste. La explosión se produjo en la transitada carretera Makka Al-Mukarama durante la hora punta de la tarde. La carretera Makka Al-Mukarama es la más transitada y la mejor defendida de Mogadiscio y suele ser blanco de los ataques de los hombres armados de Al-Shabaab porque se encuentra en el corazón de Somalia. [3] [4]
Los terroristas armados no lograron entrar al hotel Makka Al-Mukarama, por lo que se quedaron en la casa de al lado, desde donde siguieron disparando contra las fuerzas especiales, soldados y otros pistoleros que fueron enviados para desarmarlos y capturarlos o liquidarlos. [5]
Una hora después de la primera explosión, dos coches bomba más explotaron, uno frente al vecino restaurante Hilaac UK y el otro en la misma carretera en el cruce KM-4.
El estado de sitio resultante, con terroristas que habían establecido una base armada en la casa, duró 20 horas. Fue el período más largo que los terroristas islamistas han podido tomar el poder en Mogadiscio desde que las tropas somalíes respaldadas por las fuerzas de paz de la Unión Africana expulsaron a Al-Shabaab de la capital en 2011. Dahir Mohamud Gelle, ministro de información somalí, explicó el prolongado asedio diciendo que la operación fue diseñada para evitar víctimas civiles. [3] [5]
El ataque al hotel se produjo el mismo día en que las fuerzas estadounidenses dijeron que habían matado a 81 terroristas en tres ataques aéreos en la semana anterior y al menos a 226 insurgentes islamistas en 24 ataques aéreos en los primeros dos meses de 2019. Estas acciones militares contra Al-Shabaab, que lucha para derrocar al gobierno somalí respaldado por Occidente, son parte de una escalada de la lucha estadounidense contra las organizaciones terroristas vinculadas a Al Qaeda, dijo el general de brigada Gregory Hadfield, subdirector de Inteligencia del Comando de África de Estados Unidos, que tiene 500 tropas en Somalia. [3] [5]