Como consecuencia, la desactivación fluorescente es altamente dependiente de la presión y la temperatura.
Generalmente, el mecanismo Förster ocurre cuando las distancias entre donador y aceptor son menores a 100 Å.
La transferencia Dexter es un fenómeno de corto alcance que disminuye con la distancia en relación e−R y depende del solapamiento espacial entre los orbitales moleculares de donador y aceptor.
A diferencia del mecanismo dinámico, la desactivación estática ocurre cuando ambas moléculas (la donadora y la aceptora) se encuentran en estado basal.
El donador y el aceptor se unen para formar un aducto, un complejo en estado basal, es decir un dímero intramolecular con propiedades únicas (diferentes a la de los compuestos que lo forman), tales como el no ser fluorescente y poseer un espectro de absorción diferente y distintivo.