Comenzó a tocar blues a los catorce años en espectáculos ambulantes organizados por charlatanes que se decían médicos.
Estaría con el "doctor" Kerr hasta 1945 cantando canciones populares y contando chistes para atraer "pacientes".
No obstante con él pudo grabar por primera vez, en Atlanta, un disco de dos canciones a finales de los años veinte.
Volvería a grabar treinta años después.
Pero poca gente sabía que era un músico importante y murió en la miseria en 1974.