Vohu Manah

Como con todos estos seres, una idea originalmente abstracta ha sido posteriormente personificada y deificada.

Cuenta la leyenda que cuando tenía treinta años, Zoroastro tuvo su primera visión de Dios.

Cuando estaba en la orilla del río Daitya, se le apareció el arcángel Vohu Manah en forma humana pero nueve veces más alta que una persona común.

Allí el profeta se presentó ante la presencia de Ahura Mazda, quien lo instruyó sobre qué debía enseñar desde ese momento en adelante.

El emperador aqueménida Artajerjes II llevaba 'Vohu Manah' como segunda parte de su nombre del trono, que cuando se 'tradujo' al griego apareció como 'Mnemon'.