LibriVox

Los lectores graban su propia lectura en voz alta, creando así el audiolibro, y son siempre voluntarios procedentes de distintas partes del mundo.

Una vez que la o el voluntario ha grabado su contribución, esta es subida al sitio y posteriormente verificada por otros miembros de la comunidad LibriVox, antes de su publicación final una vez que el audiolibro está completo.

El objetivo final del proyecto es «grabar en audio todos los libros que estén en el dominio público y poner esas grabaciones gratuitamente a disposición de cualquiera en Internet».

Mike Linksvayer, vicepresidente de Creative Commons, la describió como «tal vez el más interesante proyecto cultural colaborativo, junto a Wikipedia».

Hay audiolibros con secciones narradas en acentos no nativos u otros aspectos que se pueden considerar como imperfecciones comparadas con grabaciones comerciales.

Al ser el trabajo realizado por voluntarios, hay también versiones del mismo libro grabadas por distintos voluntarios, aunque esto no es necesariamente un defecto, sino que proporciona una mayor posibilidad de elección.

Hugh McGuire, fundador de LibriVox.