stringtranslate.com

África (provincia romana)

África era una provincia romana en la costa norte del continente africano . Fue establecido en el año 146 a. C., tras la conquista de Cartago por parte de la República Romana en la Tercera Guerra Púnica . Comprende aproximadamente el territorio del actual Túnez , el noreste de Argelia y la costa occidental de Libia a lo largo del golfo de Sidra . El territorio estuvo originalmente y todavía está habitado por bereberes , conocidos en latín como Mauri, indígenas de todo el norte de África al oeste de Egipto. En el siglo IX a. C. , los fenicios de habla semítica de Asia occidental construyeron asentamientos a lo largo de la costa del mar Mediterráneo para facilitar el transporte marítimo. Cartago, que alcanzó prominencia en el siglo VIII a. C., se convirtió en la predominante de ellas.

África era una de las provincias más ricas de la parte occidental del Imperio Romano , sólo superada por Italia . Además de Cartago , otros grandes asentamientos en la provincia fueron Hadrumetum (la actual Susa , Túnez), la capital de Bizacena , e Hippo Regius (la actual Annaba , Argelia ).

El imperio romano en la época de Adriano (gobernó entre 117 y 138 d. C.), que muestra, en el norte de África, la provincia senatorial de África Proconsularis (E. Argelia/Túnez/Tripolitania). 1 legión desplegada en 125.

Historia

La primera provincia de Roma en el norte de África fue establecida por la República Romana en 146 a. C., tras la conquista de Cartago por Escipión Emiliano [1] en la Tercera Guerra Púnica . Es posible que el nombre "África" ​​provenga de la palabra bereber "afer", "ifri" o "Aourigha" (cuyo nombre se habría pronunciado Afarika) [ dudoso ] [1] que designaba una tribu.

Útica , que había luchado en la guerra del lado de los romanos, [1] se formó como capital administrativa. El territorio restante quedó en dominio del rey cliente bereber númida Massinissa . En ese momento, la política romana en África era simplemente impedir que otra gran potencia surgiera en el noroeste de África .

Provincia romana de África en el 146 a.C. [2]

En el año 118 a. C., el príncipe númida Yugurta intentó reunificar los reinos más pequeños. Sin embargo, tras su muerte, gran parte del territorio de Yugurta quedó bajo el control del rey cliente bereber mauritano Boco ; y, para entonces, la romanización de África estaba firmemente arraigada.

Durante la guerra civil de César , César creó una nueva provincia africana a partir del territorio arrebatado a los númidas. La provincia original se llamaba África vetus y la provincia más nueva tenía el sufijo nova . Pero durante el Segundo Triunvirato , las dos provincias se unificaron, posiblemente en el 35 a. C., como consecuencia de conflictos fronterizos: los gobernadores de la provincia obtuvieron tres triunfos entre el 34 y el 28 a. Una mayor expansión de la provincia continuó bajo el emperador Augusto, con conflictos registrados hasta el año 6 d.C. [5] ya que estaba gobernado por un procónsul en lugar de un legado del emperador.

Tras las reformas administrativas de Diocleciano , se dividió en África Zeugitana (que conservó el nombre de África Proconsularis , ya que estaba gobernada por un procónsul ) al norte, África Byzacena (correspondiente al este de Túnez ) al sur, y África Tripolitania (correspondiente al este de Túnez). al sur de Túnez y al noroeste de Libia ) al sur y sureste de África Byzacena , todas las cuales formaban parte de la Dioecesis Africae . El África antigua ( África Vetus ), que comprende generalmente las zonas citadas, también era conocida por los romanos (Plinio) como África propria , [6] [7] de la que Cartago era la capital. [8]

La región siguió siendo parte del imperio romano hasta las migraciones germánicas del siglo V. Los vándalos cruzaron al noroeste de África desde España en 429 e invadieron el área en 439 y fundaron su propio reino, incluyendo Sicilia , Córcega , Cerdeña y las Baleares . Los vándalos controlaban el país como una élite guerrera, pero enfrentaron una fuerte resistencia de los nativos bereberes. Los vándalos también persiguieron a los africanos romanos de Calcedonia y a los bereberes, ya que los vándalos eran seguidores del arrianismo (las doctrinas semitrinitarias de Arrio , un sacerdote de Egipto). Hacia finales del siglo V, el estado vándalo cayó en decadencia, abandonando la mayor parte de los territorios del interior a los Mauri y otras tribus bereberes de la región.

En 533 d. C., el emperador Justiniano , utilizando como pretexto una disputa dinástica vándala, envió un ejército al mando del general Belisario para recuperar África. En una corta campaña , Belisario derrotó a los vándalos, entró triunfante en Cartago y restableció el dominio romano sobre la provincia. La restaurada administración romana logró defenderse de los ataques de las tribus amazigh del desierto y, mediante una extensa red de fortificaciones, logró extender su dominio nuevamente al interior.

Las provincias del noroeste de África , junto con las posesiones romanas en España , fueron agrupadas en la prefectura pretoriana de África , esta vez separada de la prefectura pretoriana de Italia , y transferidas al Exarcado de África por el emperador Mauricio . El Exarcado prosperó y de ello resultó el derrocamiento del emperador Focas por parte de Heraclio en 610. Heraclio consideró brevemente trasladar la capital imperial de Constantinopla a Cartago.

Después de 640, el exarcado logró evitar la conquista musulmana, pero en 698, el ejército musulmán omeya de Egipto saqueó Cartago y conquistó el Exarcado , poniendo fin al dominio romano y cristiano en el noroeste de África.

Calendario

Leyenda
  Control "directo" romano, es decir, excluyendo a los estados vasallos/clientes.

africanos romanos

El anfiteatro de Thysdrus (moderno El Djem )

La presencia militar romana en el noroeste de África era relativamente pequeña y constaba de unos 28.000 soldados y auxiliares en Numidia y las dos provincias de Mauritania. A partir del siglo II d. C., estas guarniciones estaban tripuladas principalmente por habitantes locales. Se desarrolló una población considerable de habla latina que era de origen multinacional, compartiendo la región del noroeste de África con aquellos que hablaban lenguas púnicas y bereberes . [9] Las fuerzas de seguridad imperiales comenzaron a formar parte de la población local, incluidos los bereberes.

Abun-Nasr, en su Historia del Magreb , dijo que "Lo que hizo que los bereberes aceptaran el modo de vida romano con mayor facilidad fue que los romanos, aunque eran un pueblo colonizador que capturó sus tierras con el poder de sus armas, no No mostraban ninguna exclusividad racial y eran notablemente tolerantes con los cultos religiosos bereberes , ya fueran indígenas o tomados prestados de los cartagineses . Sin embargo, el territorio romano en África fue penetrado de manera desigual por la cultura romana. Continuaron existiendo focos de bereberes no romanizados durante todo el período romano. , incluso en las zonas rurales de las regiones profundamente romanizadas de Túnez y Numidia".

Al final del Imperio Romano Occidental, casi todo el Magreb estaba completamente romanizado , según Mommsen en su obra Las Provincias del Imperio Romano . Los africanos romanos disfrutaron de un alto nivel de prosperidad. Esta prosperidad (y romanización) afectó parcialmente incluso a las poblaciones que vivían fuera del limes romano (principalmente los garamantes y los getuli ), a quienes se llegó con expediciones romanas al África subsahariana .

La aceptación voluntaria de la ciudadanía romana por parte de miembros de la clase dominante en las ciudades africanas produjo africanos romanos como el poeta cómico Terencio, el retórico Frontón de Cirta, el jurista Salvio Juliano de Hadrumetum, el novelista Apuleyo de Madauros, el emperador Septimio Severo de Leptis. Magna, los cristianos Tertuliano y Cipriano de Cartago, y Arnobio de Sicca y su alumno Lactancio; el médico angelical Agustín de Tagaste, el epigramático Luxorius de Cartago vándalo y quizás el biógrafo Suetonio y el poeta Draconcio.

—  Paul MacKendrick , Las piedras del norte de África hablan (1969) , UNC Press, 2000, p.326

Economía

Romano como de Adriano , 136 d.C. En el reverso se representa una alegoría de África con un tocado de elefante.
Juba II , rey de Mauritania .
Triunfo de Poseidón y Anfitrite que muestra a la pareja en procesión , detalle de un vasto mosaico de Cirta , África romana ( c.  315-325 d. C., ahora en el Louvre )
Jarrones y jarrones bereberes engobe rojo, siglos II-IV
Un típico plato bereber Red Slip con decoración sencilla de ruletas, siglo IV.

La prosperidad de la mayoría de las ciudades dependía de la agricultura. Llamado el "granero del imperio", el noroeste de África, según una estimación, producía un millón de toneladas de cereales cada año [ cita necesaria ] , de las cuales una cuarta parte se exportaba. Los cultivos adicionales incluyeron frijoles, higos, uvas y otras frutas. En el siglo II, el aceite de oliva rivalizaba con los cereales como artículo de exportación [ cita necesaria ] . Además del cultivo de esclavos y la captura y transporte de animales salvajes exóticos, la principal producción y exportación incluía textiles, mármol, vino, madera, ganado, cerámica como la engobe rojo africano y lana.

La incorporación de ciudades coloniales al Imperio Romano trajo un grado incomparable de urbanización a vastas áreas de territorio, particularmente en el noroeste de África. Este nivel de rápida urbanización tuvo un impacto estructural en la economía urbana, y la producción artesanal en las ciudades romanas quedó estrechamente vinculada a las esferas agrarias de producción. A medida que crecía la población de Roma, también crecía su demanda de productos del noroeste de África. Este floreciente comercio permitió a las provincias del noroeste de África aumentar la producción artesanal en ciudades en rápido desarrollo, convirtiéndolas en centros urbanos altamente organizados. Muchas ciudades romanas compartían aspectos de ciudad modelo tanto de consumo como de producción, ya que la actividad artesanal estaba directamente relacionada con el papel económico que desempeñaban las ciudades en las redes comerciales de larga distancia. [10]

La población urbana se dedicó cada vez más a los sectores artesanal y de servicios y menos al empleo agrario, hasta que una parte significativa de la vitalidad de la ciudad provino de la venta o el comercio de productos a través de intermediarios en los mercados de áreas tanto rurales como extranjeras. Los cambios que se produjeron en la infraestructura para el procesamiento agrícola, como la producción de aceite de oliva y vino, a medida que el comercio continuó desarrollándose tanto en las ciudades como en el comercio, influyeron directamente en el volumen de producción artesanal. La escala, la calidad y la demanda de estos productos alcanzaron su punto máximo en el noroeste romano de África. [10]

Producción de cerámica

Las provincias del noroeste de África se extendían por regiones ricas en plantaciones de olivos y fuentes de arcilla de los alfareros, lo que condujo al desarrollo temprano de la fina cerámica romana antigua , especialmente la vajilla africana Red Slip terra sigillata y la fabricación de lámparas de aceite de arcilla , como una industria crucial. Las lámparas eran la forma más común de iluminación en Roma. Se utilizaban para iluminación pública y privada, como exvotos en templos, iluminación en festivales y como ajuar funerario. A medida que la artesanía se desarrolló y aumentó en calidad y artesanía, las creaciones del noroeste de África comenzaron a rivalizar con sus modelos italianos y griegos y finalmente los superaron en mérito y demanda. [11] : 82–83, 129–130 

El uso innovador de moldes alrededor del siglo I a. C. permitió una variedad mucho mayor de formas y estilos decorativos, y la habilidad del fabricante de lámparas quedó demostrada por la calidad de la decoración que se encuentra típicamente en la parte superior plana de la lámpara, o disco, y el borde exterior, o hombro. El proceso de producción tomó varias etapas. Los motivos decorativos se crearon utilizando pequeños moldes individuales y luego se agregaron como apliques a un arquetipo sencillo de la lámpara. Luego, la lámpara adornada se usó para hacer dos mitades de moldes de yeso, una mitad inferior y una mitad superior, y luego se pudieron producir múltiples copias en masa. Los motivos decorativos variaban según la función de la lámpara y el gusto popular. [11]

Posteriormente se agregaron patrones ornamentados de cuadrados y círculos al hombro con un lápiz, así como palmeras, peces pequeños, animales y patrones florales. El disco estaba reservado para escenas convencionales de dioses, diosas, temas mitológicos, escenas de la vida cotidiana, escenas eróticas e imágenes naturales. La fuerte identidad cristiana de la sociedad posromana en el noroeste de África se ejemplifica en los últimos casos de lámparas del noroeste de África, en las que escenas de imágenes cristianas como santos, cruces y figuras bíblicas se convirtieron en temas comúnmente articulados. Los símbolos mitológicos tradicionales también tuvieron una popularidad duradera, que se remonta a la herencia púnica del noroeste de África. Muchas de las primeras lámparas del noroeste de África que se han excavado, especialmente las de alta calidad, tienen el nombre del fabricante inscrito en la base, lo que da evidencia de un mercado local próspero y altamente competitivo que se desarrolló temprano y continuó influyendo y reforzando la economía. [11]

Terra sigillata africana

Después de un período de declive artesanal, político y social en el siglo III d.C., la fabricación de lámparas revivió y se aceleró. La introducción de finas arcillas locales cocidas al rojo a finales del siglo IV desencadenó este renacimiento. La cerámica African Red Slip (ARS), o African Terra Sigillata, revolucionó la industria de la alfarería y la fabricación de lámparas. [11] : 129-130 

La cerámica ARS se produjo a partir del último tercio del siglo I d.C. y tuvo gran importancia en la época romana media y tardía. Famosa en la antigüedad como vajilla "fina" o de alta calidad, se distribuía tanto a nivel regional como por toda la cuenca mediterránea a lo largo de rutas comerciales bien establecidas y con mucho tráfico. La economía del noroeste de África floreció a medida que sus productos se dispersaron y la demanda de sus productos aumentó dramáticamente. [12]

Inicialmente, los diseños de lámparas del ARS imitaban el diseño simple de las lámparas de cerámica de los siglos III y IV, a menudo con glóbulos en el hombro o con paredes estriadas. Antes de principios del siglo V aparecieron diseños más ornamentados cuando la demanda estimuló el proceso creativo. El desarrollo y la amplia distribución de las piezas finas del ARS marcan la fase más distintiva de la alfarería del noroeste de África. [11] : 129 

Estas características lámparas de cerámica fueron producidas en grandes cantidades por centros de producción organizados eficientemente con capacidad de fabricación a gran escala. Se pueden atribuir a centros de fabricación de cerámica específicos en el norte y centro de Túnez mediante análisis químicos, lo que permite a los arqueólogos rastrear patrones de distribución desde su origen a través de las regiones y a lo largo del Mediterráneo. [12] Algunos centros importantes del ARS en el centro de Túnez son Sidi Marzouk Tounsi, Henchir el-Guellal (Djilma) y Henchir es-Srira, todos los cuales tienen artefactos de lámparas del ARS atribuidos también por la composición química microscópica de la tela de arcilla. como estilo macroscópico prevaleciente en esa región.

Los mercados locales de cerámica impulsaron la economía no sólo de las ciudades, sino de toda la región y apoyaron los mercados en el extranjero. Ciertas formas de vasijas, tejidos y técnicas decorativas como roulettes, apliques y decoración estampada son específicas de una determinada región e incluso de un determinado centro alfarero. Si ni la forma ni la decoración del material son identificables, es posible rastrear un artículo mediante análisis químico, no sólo hasta una determinada región sino incluso hasta su lugar de producción, comparando su composición con una matriz de importantes alfarerías del noreste y centro de Túnez.

Bosques, economía y religión.

Los bosques de pinos, con una capa de hierbas herbáceas, estaban muy extendidos y eran económicamente significativos, especialmente en la zona húmeda, al noreste del actual Túnez (las zonas conocidas como Tell y partes de las montañas Dorsal ). Muchas zonas se describen como saltus , tierras utilizadas para explotación no agrícola. Se habría producido madera, brea (utilizada para forrar ánforas e impermeabilizar barcos), leña, piñones y carbón vegetal. También se practicaba el pastoreo en tierras boscosas. Las plantaciones de olivos también estaban muy extendidas, generalmente en tierras previamente forestadas, y los residuos de orujo después de la extracción de aceite también eran importantes a nivel local como combustible. El templo de Mercurio Silvio , dios del comercio relacionado con los bosques, en Dougga , y muchos monumentos menores en otros lugares, son evidencia de la importancia de los bosques para el comercio local. [13]

cristiandad

Ver también

Referencias

Citas

  1. ^ abc Babelon, Ernest CF (1911). «África, romana»  . En Chisholm, Hugh (ed.). Enciclopedia Británica . vol. 1 (11ª ed.). Prensa de la Universidad de Cambridge. pag. 359.
  2. ^ Harris, William V. (1989). "Expansión romana en Occidente". En JA Crook; FW Walbank ; MW Frederiksen; RM Ogilvie (eds.). La historia antigua de Cambridge . vol. VIII, Roma y el Mediterráneo hasta el 133 a. C. Cambridge University Press. pag. 144.
  3. ^ Whittaker, CR (1996). "África romana: de Augusto a Vespasiano". En Bowman, Alan K; et al. (eds.). El imperio de Augusto, 43 a. C.-69 d. C.. Historia antigua de Cambridge. vol. 10 (2ª ed.). Prensa de la Universidad de Cambridge. págs. 590–91. ISBN 0-521-26430-8.
  4. Los estudios más antiguos fecharon la unificación de África nova y vetus en el 27 a.C. Esto ya no se cree. Fishwick, Duncan; Shaw, Brent D (1977). "La formación de África proconsularis". Hermes . 105 (3): 369–380. ISSN  0018-0777. JSTOR  4476024.
  5. ^ Fishwick, Duncan (1996). "Sobre los orígenes de África proconsularis, III: nuevamente la era de los Cereres". Antigüedades africanas . 32 (1): 13–36. doi :10.3406/antaf.1996.1248.
  6. ^ León Africano (1974). Robert Brown (ed.). Historia y Descripción de África . vol. 1. Traducido por John Pory. Franklin de Nueva York. pag. 22 (Una descripción general de toda África). OCLC  830857464.(reimpreso de Londres 1896)
  7. ^ África - Territorio romano, Norte de África ( Encyclopaedia Britannica )
  8. ^ Macbean, A. (1773). Un diccionario de geografía antigua: explicación de las denominaciones locales en la historia sagrada, griega y romana. Londres: G. Robinson. pag. 7. OCLC  6478604. Cartago, inis, Romanos.
  9. ^ Abun-Nasr, Jamil M. (1987). Una historia del Magreb en el período islámico. Prensa de la Universidad de Cambridge. págs. 35–37. ISBN 978-0-521-33767-0.
  10. ^ ab Wilson, Andrew (2013). "La producción urbana en el mundo romano: la visión desde el norte de África". Artículos de la Escuela Británica de Roma . 70 : 231–273. doi :10.1017/S0068246200002166. ISSN  0068-2462. S2CID  128875968.
  11. ^ abcde Baratte, François (1994). Brouillet, Monique Seefried (ed.). De Aníbal a San Agustín: arte antiguo del norte de África del Museo del Louvre. Museo Michael C. Carlos, Universidad Emory. ISBN 978-0-9638169-1-7.
  12. ^ ab Mackensen, Michael; Schneider, Gerwulf (2015). "Centros de producción de loza africana engobe rojo (siglos II-III) en el norte y centro de Túnez: procedencia arqueológica y grupos de referencia basados ​​en análisis químicos". Revista de Arqueología Romana . 19 : 163-190. doi :10.1017/S1047759400006322. ISSN  1047-7594. S2CID  232344623.
  13. ^ Reforestación del África romana: recursos forestales, culto y borrados coloniales. Mateo M. McCarty. The Journal of Roman Studies, volumen 112, noviembre de 2022, págs. 105 - 141. Publicado en línea el 4 de julio de 2022. DOI: https://doi.org/10.1017/S0075435822000338 https://www.cambridge.org/core/journals /journal-of-roman-studies/article/reforesting-roman-africa-woodland-resources-worship-and-colonial-erasures/474CBE535CDD521775945765400D8393

Fuentes

Otras lecturas

enlaces externos