¡Adiós, Cordera! (1892) es un cuento español escrito por Leopoldo Alas (también conocido como Clarín ). Aunque las obras del autor son consideradas ejemplos del realismo o el naturalismo , muchos lo consideran un precursor del modernismo . El relato es una obra distópica que trata sobre el auge de la industrialización y la modernidad en España. [1] [2]
La historia se centra en una familia pobre de la España rural y en la mecanización gradual de su entorno. El viudo Antón de Chinta y sus dos hijos pequeños (Pinín y Rosa) poseen una vaca. El animal, que sirve como representación de la deteriorada situación económica de la familia, es llamado cariñosamente Cordera o cordero, y se ha convertido en una mascota de la familia. [3]
La historia comienza en un entorno campestre interrumpido por un poste de telégrafo. Poco después, se tiende un ferrocarril por el campo, lo que rompe aún más la tranquilidad del paisaje bucólico y presagia el final del relato. Finalmente, la situación económica de la familia obliga al padre a vender la vaca, que se lleva en el tren al matadero y da nombre a la obra.
Años después, Pinín es reclutado para luchar en la guerra y parte en el mismo tren que la vaca, acto que implica su futura muerte. Al mismo tiempo, implica que la matanza de inocentes es resultado de la modernidad y de la expansión de la ciudad hacia las zonas rurales.