Giuseppe Burzio (1901-1966), nacido en Cambiano , Italia, fue un diplomático del Vaticano y arzobispo católico romano . [1]
Ordenado sacerdote en 1924, [1] se inscribió en la Pontificia Academia Eclesiástica en la promoción de 1926 y fue comisionado para el servicio diplomático de la Santa Sede en 1929, cuando fue enviado a Perú como secretario de segunda clase. Más tarde sirvió en Checoslovaquia (1935-38, como auditor) y Lituania (1938-40, como encargado de negocios) antes de ser destinado a Eslovaquia en 1940 como encargado de negocios ante el régimen eslovaco de Josef Tiso . [2] El papa Pío XII nombró a Burzio, de 39 años, para que presionara al gobierno eslovaco. Burzio informó a Roma del deterioro de la situación de los judíos en el estado títere nazi, lo que desencadenó protestas del Vaticano en nombre de los judíos. [3] Burzio también presionó directamente al gobierno eslovaco. [4]
En 1942, Burzio y otros informaron a Tiso de que los alemanes estaban asesinando a los judíos eslovacos deportados. Tiso dudó y luego se negó a deportar a los 24.000 judíos que quedaban en Eslovaquia. [5] Cuando los deportaciones comenzaron de nuevo en 1943, Burzio desafió al primer ministro Tuka por el exterminio de los judíos eslovacos. El Vaticano condenó la reanudación de las deportaciones el 5 de mayo y el episcopado eslovaco emitió una carta pastoral condenando el totalitarismo y el antisemitismo el 8 de mayo de 1943. [2] En agosto de 1944, el Levantamiento Nacional Eslovaco se alzó contra el régimen del Partido Popular. Se enviaron tropas alemanas para sofocar la rebelión y con ellas llegó la policía de seguridad encargada de acorralar a los judíos que quedaban en Eslovaquia. [6] Burzio rogó directamente a Tiso que al menos perdonara a los judíos católicos el transporte y le transmitió una advertencia del Papa: “la injusticia cometida por su gobierno es perjudicial para el prestigio de su país y los enemigos la explotarán para desacreditar al clero y a la Iglesia en todo el mundo”. [7]
Después de la guerra, fue ordenado arzobispo titular de Gortina en 1946. Fue nombrado Nuncio Apostólico en Cuba en 1950 y renunció al cargo en 1955. [1]