La batalla de Alcolea tuvo lugar el 28 de septiembre de 1868, sobre un puente sobre el río Guadalquivir en la ciudad de Alcolea, Córdoba , España . [1] [2] En esta batalla, las fuerzas revolucionarias lideradas por el general Francisco Serrano y Domínguez derrotaron a las fuerzas gubernamentales de la reina Isabel II de España comandadas por el general Manuel Pavía , obligándola a abandonar España y exiliarse en Francia .
Bajo el reinado de Isabel II se mantuvo el monopolio del gobierno por parte del Partido Moderado . Para acabar con este sistema, fuerzas alternativas como el Partido Progresista y el Partido Demócrata firmaron en 1866 el Acuerdo de Ostende, en el que se comprometían a derrocar a la reina Isabel II.
Los generales Prim y Topete encabezaron la insurrección contra Isabel II e iniciaron una marcha hacia Madrid, donde fueron recibidos por las tropas realistas de Manuel Pavía y Lacy, marqués de Novaliches, que avanzaron hasta Andalucía.
El ejército del general Pavía estaba compuesto por dos divisiones de infantería , una división de caballería , una brigada de artillería con 32 cañones de campaña , una brigada de vanguardia y algunas unidades auxiliares menores, con un total aproximado de diez mil hombres. Los sublevados, al mando del general Serrano , formaron un ejército de tamaño similar, aunque con menor artillería .
Pavía planeó su despliegue en dos columnas, una por el camino de la margen derecha del Guadalquivir para replegarse desde el puente de la localidad de Alcolea defendido por las tropas del general Serrano , fortificados al saber que las circunstancias imperantes en el resto de España en esos momentos les favorecían. La otra columna realista avanzó por lo que hoy es la antigua carretera Nacional IV -desde la estación de El Carpio , Las Cumbres, la estación de Los Cansinos y la Vega de Alcolea- para alcanzar frontalmente el puente.
El 28 de septiembre de 1868 ambos ejércitos se encontraron. El general Pavía realizó un ataque frontal que fue contenido por las tropas rebeldes de Serrano . Para no desmoralizar a sus tropas, el propio Pavía decidió pasar a la vanguardia, siendo herido gravemente en el rostro por la metralla. El general de Estado Mayor Jiménez de Sandoval tomó entonces el mando y al anochecer ordenó a las tropas retirarse e iniciaron las negociaciones. En total hubo unas mil bajas entre muertos y heridos.
37°56′12″N 4°39′41″O / 37.93667, -4.66139