Anteriormente conocido como Pirrón el Escéptico
Sea invariablemente cortés, incluso con los vándalos, y más aún con los clientes habituales con quienes no estoy de acuerdo. Lleve el mantra de asumir la buena fe al borde del absurdo. Pido disculpas por las deficiencias percibidas, incluso en ocasiones en las que creo que no es necesario. Agradezco a otros editores que me señalen cuando no cumplo con los primeros tres compromisos.
- Los valores wikipedistas a la antigua usanza