En la década de 1930, Treibs descubrió metaloporfirinas en el petróleo. [1] Estas porfirinas se parecen a las clorofilas . Este descubrimiento ayudó a confirmar el origen biológico del petróleo, que anteriormente era controvertido. [2]
Referencias
^ Treibs, AE (1936). "Clorofila y Häminderivate en organischen Mineralstoffen". Angélica. Química. 49 (38): 682–686. Código bibliográfico : 1936AngCh..49..682T. doi : 10.1002/ange.19360493803.
^ Kvenvolden, KA (2006). "Geoquímica orgánica - Una retrospectiva de sus primeros 70 años". Org. Geoquímica. 37 : 1–11. doi :10.1016/j.orggeochem.2005.09.001.