La Resolución 1770 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas fue adoptada por unanimidad el 10 de agosto de 2007.
Al aprobar una extensión de 12 meses del mandato de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas para el Iraq (UNAMI), el Consejo de Seguridad amplió hoy el papel político del organismo mundial en el Iraq, con el fin de unir a las facciones rivales del país desgarrado por el conflicto, obtener un apoyo más amplio de los países vecinos y abordar la crisis humanitaria cada vez más profunda. [ cita requerida ]
Al aprobar por unanimidad la resolución 1770 (2007), el Consejo amplió las responsabilidades de la Misión, que lleva cuatro años en funciones y cuyo mandato actual expira hoy. Entre otras cosas, la medida autorizó al jefe de la UNAMI a "asesorar, apoyar y ayudar" al Gobierno iraquí a promover un "diálogo nacional incluyente y la reconciliación política", revisar la Constitución, fijar fronteras internas y ocuparse de los millones de iraquíes que han huido de sus hogares. [ cita requerida ]
El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, saludó inmediatamente la aprobación de la resolución y dijo al Consejo de 15 naciones que los propios iraquíes debían crear un futuro pacífico y próspero, con el apoyo de la comunidad internacional en sus esfuerzos. Las Naciones Unidas intensificarían su papel y esperaban trabajar en "estrecha colaboración" con el Gobierno y el pueblo iraquíes para alentar el diálogo político nacional, ayudar con la asistencia humanitaria y promover los derechos humanos. [1]